José Luis Ábalos, exministro de Transportes, ha presentado un documento de 85 páginas ante el Tribunal Supremo donde detalla “25 contradicciones” en la versión de Víctor de Aldama. La intención es clara: desmarcarse del escándalo del Delcygate y salvar su imagen política.
Entre las contradicciones más llamativas, Ábalos señala que Aldama no estuvo presente en el encuentro con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el Aeropuerto de Barajas, desmintiendo así el testimonio del empresario.
Además, cuestiona afirmaciones absurdas como la supuesta reunión con Salvador Illa para tratar vacunas en enero de 2020, cuando la pandemia aún no existía. Ábalos aporta documentos para demostrar que Aldama no tuvo ningún papel oficial en su viaje a México ni en las relaciones con Venezuela.
La defensa del exministro también rechaza la hoja de gastos incautada a Aldama, donde aparecen motes sospechosos como “Goblins” y “El Gran”. Ábalos niega que tengan relación alguna con Koldo García.
El documento busca desmontar cada acusación, pero no menciona las presuntas comisiones, el punto más oscuro del caso. Mientras Ábalos lucha por limpiar su nombre, el Delcygate sigue siendo un símbolo del uso opaco del poder y de las conexiones con regímenes cuestionables.