El empresario Víctor de Aldama ha vuelto a acaparar los titulares tras desvelar información que, según él, podría poner en jaque al Gobierno de Pedro Sánchez. Entre las acusaciones más graves, Aldama asegura que posee documentación que vincula directamente al Ejecutivo español con operaciones comerciales del régimen de Nicolás Maduro y la empresa estatal venezolana PDVSA.
Estas pruebas, incluidas en el sumario del caso Hidrocarburos, refuerzan las sospechas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre una red de relaciones y acuerdos entre figuras cercanas al Gobierno de Sánchez y el régimen venezolano. Durante los registros realizados en la vivienda de Luis Alberto Escolano, socio de Aldama, los agentes encontraron un «sobre confidencial» destinado supuestamente a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela.
El contenido del sobre apunta a la existencia de acuerdos comerciales opacos que podrían haber beneficiado tanto al régimen venezolano como a altos cargos del Gobierno español. Este hallazgo reactiva el debate sobre la polémica visita de Delcy Rodríguez a España en enero de 2020, un episodio que ya había generado tensiones políticas y críticas a la transparencia del Ejecutivo.
Aldama no se ha detenido ahí. Durante una entrevista reciente en COPE, lanzó acusaciones directas contra Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez. Según el empresario, Gómez tendría cuentas bancarias en el extranjero con depósitos que sumarían hasta seis millones de euros. Aldama aseguró haber visto capturas de pantalla y documentos que respaldan esta afirmación, describiendo esta información como una posible «bomba política» para el Gobierno.
Estas revelaciones llegan en un momento crítico, cuando el Gobierno intenta distanciarse del régimen de Maduro. Sin embargo, las pruebas documentales apuntan a una conexión más profunda y reciente de lo que el Ejecutivo quiere admitir. El papel de José Luis Ábalos en facilitar la polémica visita de Delcy Rodríguez y las implicaciones de altos funcionarios en estas operaciones dejan al Gobierno en una posición incómoda.
A pesar de las acusaciones, Aldama asegura que no tiene vínculos directos con Venezuela, aunque las pruebas recuperadas de sus socios cuentan una historia diferente. Además, ha señalado que la Fiscalía ya tiene en su poder la denuncia sobre las cuentas de Gómez, pero desconoce si ha habido avances significativos en la investigación.
Estas nuevas revelaciones podrían ser devastadoras para un Gobierno que enfrenta crecientes críticas por su gestión y transparencia. A medida que la UCO y la Audiencia Nacional avanzan en el caso Hidrocarburos, queda por ver si estas pruebas tendrán un impacto político directo o si, como en otros casos, terminarán diluyéndose en la agenda mediática.