La Diputación de Badajoz ha aprobado un gasto de 373.125 euros para subcontratar el programa Ópera Joven, un proyecto vinculado al hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que ahora resurge pese a las múltiples imputaciones judiciales que pesan sobre David Sánchez. Este gasto, que se había paralizado en 2024 por falta de «necesidad», ahora se reactiva bajo el mandato del gobierno socialista, levantando sospechas por el evidente cambio de criterio.
La licitación contempla un contrato sujeto a regulación armonizada por la Unión Europea, con un valor estimado de 308.367 euros sin impuestos y un plazo de ejecución que se extenderá del 1 de julio de 2025 al 30 de junio de 2026. La descripción oficial justifica este gasto como «servicios de organización de eventos culturales», una labor central del programa que previamente había sido gestionada por David Sánchez desde su polémico puesto como coordinador del área.
El caso judicial y las imputaciones de David Sánchez
El programa Ópera Joven ya estuvo en el centro del huracán mediático y judicial cuando se paralizó su contratación hace un año por «razones de interés público». La Diputación de Badajoz, entonces también bajo el gobierno socialista, detuvo el proceso de adjudicación amparándose en el artículo 152 de la Ley de Contratos del Sector Público, justificando que el proyecto carecía de relevancia estratégica y que su suspensión permitiría «una mejor gestión presupuestaria».
Sin embargo, las circunstancias han cambiado. David Sánchez acumula cinco imputaciones por delitos de malversación de fondos públicos, fraude administrativo y prevaricación, y su relación con el programa Ópera Joven vuelve a situarlo en el foco de las críticas. Este programa fue clave en las responsabilidades que asumió tras ser designado en un puesto que diversos documentos y testimonios han señalado como creado específicamente para él, sin proceso competitivo transparente.
La decisión de retomar el gasto en este programa, con un presupuesto significativo, contrasta con los argumentos de austeridad utilizados previamente para justificar su suspensión.
Un programa polémico bajo la sombra del nepotismo
El relanzamiento del Ópera Joven genera numerosas preguntas, no solo sobre la necesidad cultural que la Diputación pretende defender, sino sobre el trasfondo político y estratégico que pueda haber detrás. Las implicaciones legales de David Sánchez y la vinculación de este programa con su gestión hacen que la credibilidad de la administración socialista quede en entredicho.
La justificación oficial, según documentos previos, es que el programa tiene como objetivo «acercar el género operístico a la población juvenil», con actividades pedagógicas y educativas. Sin embargo, la falta de transparencia en la gestión de este presupuesto y el rol que desempeñará David Sánchez en el futuro del programa plantean dudas legítimas sobre la ética y la correcta administración de los recursos públicos.