¿Has oído hablar de la división de las personas en alondras y búhos? Es conveniente que los primeros trabajen por la mañana y los segundos por las tardes. Esto a primera vista puede ser imprescindible a la hora de elegir la mejor hora para estudiar inglés, de desayunar o hasta de hacer títulos bonitos ¿No? Veamos…
No obstante, en muchas ocasiones no podemos vivir bajo nuestros ritmos sino bajo el ritmo de la vida la cual nos dicta unas reglas, y ahora los búhos se levantan a las seis de la mañana para ir a trabajar, y las alondras se acuestan mucho después de la medianoche. Resulta que puedes encontrar algo de tiempo para las clases tanto por la mañana como por la noche.
¿Cuál es la mejor hora para estudiar inglés?
Recomendamos que cuando se despierte y 5-10 minutos antes de acostarse, inmediatamente «reserve» 5-10 minutos en su diario para aprender y repasar vocabulario nuevo: en este punto, el cerebro es más productivo, eso significa que te será más sencillo memorizar.
A continuación, debe decidir si desea estudiar por la tarde o más tarde en el día. Por un lado, todos nos ponemos manos a la obra sabiendo que los casos más difíciles suelen ser más fáciles de resolver por la mañana, como dicen, «con la mente fresca».
Por otro lado, la experiencia de la mayoría de los alumnos para los exámenes en los años académicos muestra que puedes dominar algunos libros de texto la noche anterior al examen.
Y a muchos «búhos» les gusta aprender algo por la tarde o por la noche. ¿Cuándo deberías estudiar? Echemos un vistazo a los pros y los contras de las actividades diurnas y nocturnas.
[asap_pros_cons pros_title=»Clases de la tarde (hasta las 22-00)» cons_title=»Clases a partir de las 22:00″ pros_color=»#5cac4b» cons_color=»#171616″ show_header=»1″ title_color=»#ffffff»][asap_pros] Tienes más energía, estás activo, no tienes sueño.
Cumplimiento del ciclo natural: son las horas de luz las que están destinadas a una actividad vigorosa.
Puedes estudiar con tus amigos o en grupo en cursos de inglés.
La luz natural es más segura para tus ojos.
Se distrae con conocidos, amigos, miembros de la familia.
Puede lidiar con los problemas cotidianos y saltarse la lección.[/asap_pros][asap_cons] Nadie te molesta, no te interrumpe de clases (mucha gente ya está dormida).
A última hora de la tarde y por la noche, el lado creativo de la personalidad se manifiesta activamente, puede encontrar un enfoque creativo para aprender inglés.
Las lecciones son en completo silencio, puedes estudiar por tu cuenta
La probabilidad de «quedarse» en una red social disminuye por la noche: la mayoría de los interlocutores potenciales están dormidos.
Existe la tentación de irse a la cama después de un duro día de trabajo.
No hay oportunidad de tomar cursos fuera de línea.[/asap_cons][/asap_pros_cons]
Hay que recalcar
Como puedes ver, las clases en diferentes momentos del día tienen sus ventajas y desventajas. Por lo tanto, le recomendamos que se tome la programación más que en serio.
Algunos estudiantes de inglés intentan alternar entre clases diurnas y nocturnas, pero esta táctica no está demostrada. Los científicos han demostrado que el cerebro es más productivo al absorber la información que recibe al mismo tiempo y en los mismos intervalos de tiempo.
Además, no tendrá la tentación de mover las clases «para más tarde», «más tarde», etc. La capacidad de organizar el proceso educativo es el primer paso en el camino hacia el éxito.
Utiliza la frecuencia junto a tu mejor hora para estudiar inglés
El horario óptimo es de una a dos horas, de dos a tres veces por semana con un maestro + lecciones diarias durante al menos 30 minutos. También son posibles otras opciones: Escuchar música en inglés, ver series y películas en inglés…
Una vez que haya elegidos elegido la hora y la duración de la sesión, anote en su diario. ¿Cómo ceñirse a un horario y no olvidarlo? Digamos que decides practicar todos los días a las 19-00.
Configure una alarma en su teléfono inteligente para este tiempo. Le recomendamos que haga este truco incluso si no se queja de la memoria.
Un estímulo externo en forma de llamada actúa sobre el cerebro de forma mucho más activa que un recuerdo fugaz de «oh sí, necesito estudiar ahora», del que puedes olvidarte en un segundo.