El presidente Donald Trump no tardó en dejar su huella en el gobierno federal tras tomar posesión. En tan solo su primer día en el cargo, implementó una serie de medidas que reconfiguraron tanto la política interna como la posición de Estados Unidos en el escenario internacional. Sus decisiones, polémicas e impactantes, muestran su disposición a desafiar las normas establecidas y a poner a prueba los límites de su autoridad.
El presidente Donald Trump arrancó su mandato otorgando indultos a casi 1,600 personas relacionadas con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Entre los beneficiados se encuentran 14 miembros de las milicias Proud Boys y Oath Keepers, condenados por conspiración sediciosa. La orden de Trump también instruyó al Departamento de Justicia a desestimar cualquier acusación pendiente contra los implicados.
Este gesto ha polarizado a la opinión pública: mientras sus seguidores lo aplauden como una medida de justicia, los críticos lo ven como una absolución indiscriminada que erosiona la confianza en el sistema legal estadounidense.
Salida de la Organización Mundial de la Salud
Trump también cumplió una promesa que había insinuado durante la pandemia: retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La decisión fue justificada por lo que el presidente consideró una mala gestión del coronavirus por parte de la agencia, pero los expertos advierten que esto debilitará el liderazgo de EE.UU. en la salud global y podría complicar la respuesta a futuras pandemias.
Políticas migratorias radicales
El tema migratorio fue otra prioridad en su primer día. Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas destinadas a militarizar la frontera y tomar medidas contra los migrantes en territorio estadounidense.
Estas acciones incluyen una declaración de emergencia nacional para desplegar tropas en la frontera y un intento por eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento, una garantía constitucional. Estas medidas enfrentan desafíos legales, pero refuerzan el mensaje político de mano dura que caracterizó su campaña.
Retirada del Acuerdo de París
En una decisión que provocó un fuerte rechazo internacional, Trump firmó una orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Este movimiento alinea a EE.UU. con países como Irán y Yemen, que no forman parte del acuerdo. La retirada marca un giro radical en la política medioambiental estadounidense, dejando al país fuera de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.
Congelación de contrataciones federales
Trump implementó una congelación de contrataciones en todo el gobierno federal como parte de su plan para reducir el tamaño de la administración. La medida incluyó al Servicio de Impuestos Internos, que previamente había recibido un gran impulso financiero durante la administración Biden.
Eliminación de políticas de equidad y diversidad
Otro movimiento controversial fue la orden ejecutiva para desmantelar programas de diversidad, equidad e inclusión, además de eliminar protecciones para personas trans implementadas por la administración anterior. Esta decisión ha sido vista como un golpe a los derechos civiles y a los avances en igualdad alcanzados en años recientes.
Medidas económicas y comerciales
Trump también prometió aranceles del 25% a productos de Canadá y México, argumentando que estos países permiten el ingreso masivo de personas y fentanilo a Estados Unidos. Además, insinuó la posibilidad de aplicar un arancel universal a todas las importaciones, bajo el argumento de que «esencialmente todos los países se aprovechan de EE.UU.»
El primer día de Donald Trump fue un torbellino de decisiones que no solo polarizaron al país, sino que también cambiaron radicalmente la dirección de la política estadounidense. Desde los indultos masivos hasta su retiro de acuerdos internacionales, Trump dejó claro que no tiene miedo de tomar medidas extremas para cumplir con su visión, sin importar las controversias que genere en el camino.