El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk y Vivek Ramaswamy, promete ser una pieza clave en el Gobierno de Trump para reducir el gasto público y optimizar la maquinaria estatal. Una de sus primeras propuestas es una simplificación radical del sistema fiscal.
El objetivo es acabar con la complejidad que obliga a los ciudadanos y empresas a depender de gestores y software especializado para cumplir con sus obligaciones tributarias. Esto implicaría eliminar ventajas fiscales y unificar tipos impositivos, permitiendo que las decisiones económicas se basen en criterios objetivos y no en beneficios fiscales específicos.
Este enfoque, inspirado en las políticas reaganitas, busca reducir la carga administrativa y devolver a los contribuyentes un sistema más claro y accesible.
Fin del teletrabajo: una medida polémica pero eficaz
Musk también ha dejado claro que una de las prioridades del DOGE será acabar con el teletrabajo en el sector público. Según sus estimaciones, solo un 1% de los funcionarios federales cumple con una jornada de 40 horas en oficina, lo que considera inaceptable.
Al exigir el regreso a las oficinas, Musk espera no solo mejorar la productividad, sino provocar bajas voluntarias de empleados que no estén dispuestos a renunciar al teletrabajo, reduciendo así los gastos de personal. Es una medida que ya ha implementado en sus empresas y que promete trasladar al Gobierno federal.
Lucha contra el despilfarro y el fraude
El DOGE también pondrá el foco en el gasto innecesario de los ministerios, especialmente el de Defensa, conocido por décadas de auditorías fallidas. Musk y Ramaswamy planean abordar el problema de manera frontal, exigiendo transparencia total en los miles de millones de dólares que se pierden cada año en partidas opacas.
Otro objetivo clave será combatir el fraude en programas de sanidad pública como Medicare y Medicaid, donde se estima que una parte considerable de las reclamaciones son fraudulentas. Aunque la izquierda norteamericana suele defender la eficiencia administrativa de estos programas frente a los seguros privados, el DOGE apunta que esto se debe a que apenas se auditan las solicitudes, permitiendo el despilfarro masivo de fondos públicos.
Obstáculos en el Congreso
Aunque el DOGE tiene un plan ambicioso, muchas de sus reformas dependerán del Congreso, donde podrían enfrentarse a resistencias y retrasos. A pesar de ello, el enfoque del Gobierno de Trump está claro: reducir el déficit y optimizar el gasto público, aunque pocos creen que logren llevar el déficit a cero.
Eficiencia disruptiva para un Gobierno más ágil
El DOGE representa una visión disruptiva para el Gobierno de Estados Unidos. Liderado por Elon Musk, apuesta por medidas radicales y eficaces, como la simplificación fiscal, la eliminación del teletrabajo y la lucha contra el despilfarro.
Si bien encontrará obstáculos en el camino, este enfoque marca un cambio profundo en la forma de gestionar los recursos públicos, enviando un mensaje claro: la eficiencia no es opcional, es una obligación en un país que aspira a liderar el futuro económico global.