El Gobierno de la Comunidad Valenciana, encabezado por Carlos Mazón, ha lanzado duras críticas contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por su decisión de inyectar 300 millones de euros al sistema de Cercanías de Cataluña, mientras niega ayudas directas a fondo perdido a los afectados por la DANA en la región valenciana. Según el gobierno autonómico, esta situación evidencia una política de discriminación sistemática contra la Comunidad Valenciana, que enfrenta una catástrofe humanitaria y económica derivada de las riadas recientes.
Falta de implicación y ayudas insuficientes
Desde la administración de Mazón denuncian que el Ministerio de Transportes, liderado por Óscar Puente, ha priorizado la financiación de Cataluña, destinando más recursos al sistema ferroviario catalán que a la reconstrucción de la red valenciana, afectada gravemente por las riadas. Mientras el Cercanías catalán recibe una inyección de 300 millones de euros, los daños en el sistema Metrovalencia permanecen sin atención adecuada, a pesar de que su reparación requiere una inversión de cerca de 100 millones de euros.
Municipios enteros siguen sin recibir ningún tipo de ayuda, dejando a miles de afectados en una situación de incertidumbre y abandono, una realidad que contrasta con las rápidas inversiones destinadas a otras regiones. “Pedirle a ciudadanos afectados por una tragedia que devuelvan las ayudas con intereses después de tres meses es insensible e inmoral”, recalcan desde el gobierno valenciano, criticando los obstáculos burocráticos que ralentizan el proceso.
A pesar de las 20.000 solicitudes de ayudas de primera necesidad, apenas unas 3.000 han sido concedidas, lo que evidencia, según Mazón, una nula implicación del Gobierno central con los valencianos en momentos de crisis.
Una ministra valenciana en la encrucijada
El gobierno autonómico también ha señalado a Diana Morant, ministra valenciana y previsible candidata del PSPV para enfrentarse al PP en las próximas elecciones autonómicas. Desde la Generalitat se exige que Morant clarifique las cifras y explique si las ayudas prometidas realmente alcanzan los 16.500 millones de euros, como afirmó, o si son los 1.800 millones señalados por Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en Valencia.
La falta de precisión en las cifras, sumada a los retrasos en la entrega de ayudas, ha generado una grave incertidumbre entre los ciudadanos afectados, quienes reclaman transparencia y una respuesta contundente para afrontar la reconstrucción.
El caramelo envenenado de la condonación de deuda
Las críticas también llegan después del anuncio de Pedro Sánchez durante la Conferencia de Presidentes en Santander, donde ofreció una condonación parcial de la deuda autonómica. Aunque Mazón afirmó que la Comunidad Valenciana se acogerá a esta medida, calificó la propuesta de insuficiente si no va acompañada de un nuevo modelo de financiación autonómica.
Otros presidentes autonómicos del PP han mostrado posturas críticas ante estas quitas sin un marco de financiación adecuado, mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rechazó tajantemente acogerse a esta medida. Mazón, por su parte, insiste en que la condonación es solo un paso parcial y reclama un sistema más justo que elimine la discriminación histórica que ha sufrido la Comunidad Valenciana.
Conclusión: una política de prioridades cuestionable
La decisión del Gobierno central de destinar cientos de millones de euros a Cataluña mientras los valencianos esperan ayudas directas tras la devastación de la DANA pone de manifiesto una política de prioridades altamente cuestionable. Para muchos, esta situación refuerza la percepción de que Sánchez gobierna pensando en sus intereses políticos más que en las necesidades reales de los ciudadanos.
El gobierno de Mazón reclama hechos y no promesas vacías: ayudas que lleguen de manera ágil, transparencia en la gestión de fondos y un modelo de financiación que permita a la Comunidad Valenciana recuperarse de una crisis que ha dejado a miles de ciudadanos en una situación desesperada.