Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha salido en defensa del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, cuestionando a quienes lo acusaron «sin pruebas». Esta declaración surge tras un informe de la Guardia Civil que revela que no se hallaron mensajes en el móvil de García Ortiz en el período investigado, aunque se identificaron mensajes borrados en el dispositivo de la fiscal Pilar Rodríguez.
«¿Quién pedirá perdón al fiscal general del Estado?», insistió Sánchez, acusando a sectores conservadores de difundir «bulos y desinformación». A pesar de los indicios de mensajes eliminados, el presidente rechazó esta posibilidad, pidiendo elevar el debate público.
Sánchez también vinculó el caso a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, señalando el presunto fraude fiscal de su pareja como «una cuestión que debe esclarecerse». Además, instó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a exigir explicaciones.
Por otro lado, un informe sobre el ex secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, sugiere que miembros clave de Moncloa y del PSOE conocían detalles de un correo incriminatorio contra la pareja de Ayuso. Sánchez minimizó estas implicaciones, afirmando que, como en el caso del fiscal, «no hay nada».