El Supremo ha tomado decisiones contundentes sobre el caso que envuelve a José Luis Ábalos y Víctor de Aldama, marcando un hito en una investigación que ha puesto en jaque al PSOE.
El magistrado de la Sala Penal del Supremo, Leopoldo Puente, ha rechazado tanto el recurso de Ábalos contra el suplicatorio elevado al Congreso como la petición del PSOE para querellarse contra el comisionista Aldama. Las resoluciones subrayan la solidez de los indicios y dejan claro que este no es un caso de «meras sospechas».
El blindaje del Supremo contra Ábalos
El juez instructor ha confirmado que los indicios existentes contra Ábalos no se basan únicamente en las declaraciones de Aldama, como alegaba la defensa del exministro. Además, ha desestimado la nulidad de las actuaciones solicitada por Ábalos, quien argumentaba irregularidades en la apertura de un sobre supuestamente dirigido a él. Según el informe de la UCO, el sobre no estaba cerrado ni llevaba destinatario, lo que desmonta los alegatos de Ábalos.
Rechazo a la querella del PSOE contra Aldama
En un segundo auto, el magistrado ha negado al PSOE la licencia para interponer una querella contra Víctor de Aldama por injurias y calumnias. El juez considera que la fase inicial de la investigación no permite aún determinar la falsedad de las declaraciones de Aldama, y advierte que abrir un proceso paralelo generaría disfunciones procesales. Aunque la negativa no es definitiva, deja la puerta abierta para futuras acciones legales si se concluye que no hay indicios contra Ábalos.
La polémica de las filtraciones
Otro punto clave ha sido la filtración de las grabaciones de las declaraciones de los investigados. Ábalos pidió abrir una investigación al respecto, pero el magistrado rechazó esta solicitud, alegando falta de competencia. No obstante, calificó la filtración como «desgraciada» y recordó que todas las partes involucradas, incluido Ábalos, tienen acceso a las actuaciones, lo que amplía las posibilidades sobre el origen de las filtraciones.
Un golpe al PSOE y un respaldo al proceso judicial
Estas decisiones del Supremo refuerzan la credibilidad de la investigación y ponen en aprietos al PSOE, que ha visto frustrados sus intentos de proteger a sus figuras clave. Además, marcan un precedente en la lucha contra la corrupción y la influencia política en los procesos judiciales.
Con estos avances, queda claro que la Justicia seguirá adelante sin permitir interferencias políticas ni legales, consolidando un proceso que promete nuevas revelaciones en las próximas fases.